Despertar el interior para manejar el exterior
Despertar el interior para manejar el exterior

COMPLEMENTO A LAS TERAPIAS SOFROLOGICAS EN CDs

PROGRAMA #1 (Vea- Relajación Dinámica y Curativa)

      ¿DÓNDE COMIENZA EL ESTRÉS?

 

Todo nuestro estrés comienza cuando perdemos la conciencia de nuestro ser como entes espirituales y nos identificamos con la forma que ocupamos.

Esto deriva en apego a la forma y cuando hay apego hay miedo (miedo de perder, miedo a ser dañado, miedo a que algo se termine) y el miedo es estrés.

 

Cuando nos consideramos la forma que ocupamos, es decir, nuestro cuerpo, aprendemos a creer que lo que sentimos en la vida ha llegado a través de nuestros sentidos. A creer que la paz, el amor y la felicidad son experiencias/sentimientos estimulados físicamente. Estas creencias entonces hacen que continuamente busquemos fuera de nuestro ser, los estímulos que nos pueden producir sentimientos de paz, felicidad o amor. Es por ello la facilidad con la que muchos de nosotros nos hacemos adictos o dependientes de personas, lugares o cosas. Sí, podemos experimentar alguna clase de amor o de felicidad de los estímulos externos, pero pertenecen a los que son pasajeros, que no tienen profundidad o son poco duraderos. ¡No son los verdaderos! De aquí los hábitos de buscar, desear, e implorar (¡y por esto el marketing!)Y sin embargo si nos preguntáramos qué es lo que más valoramos en nuestra vida, es probable que si tomáramos unos minutos para reflexionar, la gran mayoría de nosotros respondería AMOR en nuestras relaciones, PAZ en nuestro corazón y FELICIDAD en nuestra vida. Estos valores esenciales están dentro de nosotros, siempre.

Sabemos que esto es cierto, porque al menos una vez al año, visitaremos algunos grandes almacenes, compraremos algún regalo, y se lo entregaremos a alguien con amor. En ese momento podemos reconocer dónde reside el amor. ¡No en los grandes almacenes, ni en el regalo o su envoltorio ni en la tarjeta que lo acompaña! sino en el dar mismo, en el ser. Y entonces viene la pregunta obvia ¿por qué gastamos nuestra vida buscando afuera aquello que ya tenemos dentro? Y sabemos que está dentro de nosotros porque cuando damos el regalo ¿quién es el primero que experimenta ese amor cuando está saliendo hacia afuera? Nosotros, tú o yo. Y al recibir el otro ser un regalo con amor y una sonrisa nosotros también generamos un sentimiento de ....¡felicidad! En esencia entonces, vemos que la paz, el amor y la felicidad, no sólo son nuestros valores intrínsecos sino que pareciera que fueran estados intrínsecos de nuestra conciencia que nadie nos puede quitar nunca.

 

Entonces, si nuestros valores intrínsecos existen como estados de conciencia dentro nuestro, ¿por qué no los sentimos siempre? simple. Hemos aprendido a "creer" que la única manera de 'sentirlos' es ir a algún sitio a comprar algo, 'tener' a alguien, comprar alguna cosa o consumir algo. Y sin embargo casi todos tenemos la evidencia de la experiencia que nos dice que lo contrario es cierto, en cuanto más nos llenemos con "algunas cosas" o esos"algos", más inseguros y vacíos nos encontraremos. También sabemos por experiencia propia que la única manera de sentir nuestros valores de forma continua, consistente, profunda y auténtica es, compartiéndolos ....sin esperar nada a cambio, y esto es lo que todos conocemos como amor incondicional.

 

¿QUÉ HACER ENTONCES?

 

Una de las definiciones más simples del estrés es la ausencia de amor en la relación. Es decir que nosotros creamos estrés (tristeza, ira y miedo) en cualquier relación, cuando creemos que el otro no está haciendo lo que queremos que haga, no está dando lo que queremos, o no está siendo exactamente de la forma que queremos. En ese momento estamos bajo el hechizo de la creencia que, los demás son responsables de mi felicidad. Pero es sólo una creencia. La verdad es que cada uno es responsable de su propia felicidad. Pero no podremos crear ni sentir esa felicidad hasta que terminemos con los deseos de tener, comprar y acumular. No podremos ser verdaderamente felices hasta que no rompamos el hechizo de la felicidad ilusoria conseguida con la acumulación de cosas.

 

Cuando nos damos cuenta y recordamos que nuestros valores nucleares son también nuestros recursos más profundos, podemos analizar como podemos ayudar de diferentes maneras en nuestras relaciones. Y sin tratar de "arreglar" a las personas o a forzarlas a que sean de una u otra manera, les podemos facilitar que aprendan a ayudarse a salir del estrés que ellos mismos han creado. Y de la misma manera que yo, tú, él, nosotros.... aprendemos a conocernos como fuentes de amor dentro del mundo, aprendemos a reconocer nuestro propio valor para el mundo.

 

Si te das cuenta quién eres y qué eres realmente, un ser no mortal que además es una fuente de amor en el mundo, entonces terminará el estrés. En otras palabras, corrijan la identidad, terminen con la identificación con aquello que no son, y conozcan su verdadera identidad espiritual. Vivan los valores, lo que significa dónenlos y terminen con el afán de obtener de los demás lo que ya tienen!

 

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre amor superficial y amor verdadero y entre felicidad superficial y verdadera?

 

Reflexión:¿Qué piensas que te impide estar libre de estrés, estar más relajado y por lo tanto más amoroso en algunas relaciones?

 

   Acción: una lista de 8 personas con las que trabajes o con las que te relaciones de forma regular. Identifica que cara/expresión de amor en acción les beneficiaría si tu se las dieras. Describe cuando, dónde y qué estarías haciendo tú entonces.

 

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