PROGRAMA N°. 2

GIMNASIA MENTAL: Un viaje por la consciencia humana

 

Estas técnicas constituyen un verdadero entrenamiento de la libertad. Representan el fluir de la consciencia sin límites, sin restricciones. Unos ejercicios de repliegue y despliegue de la consciencia, en donde se destaca un claro denominador común fenomenológico: la consciencia es ilimitada, el cuerpo es limitado. En realidad, cualquier entrenamiento profiláctico o terapéutico quedaría incompleto sin la vivencia de estas técnicas.

 

TÉCNICA 1. CONTROL CORPORAL

Se trata de un poderoso entrenamiento sicofísico para desarrollar una gran habilidad de control corporal. Propicia también la activación de las capacidades del cerebro, y el refuerzo de la integración armónica mente-cuerpo. Especialmente, moviliza las estructuras propias del hemisferio derecho del cerebro.

 

TÉCNICA 2.

DOMINIO DE LA TEMPORALIDAD

 

Sobre una base de Relajación Básica, se procede a lo que en Sofrología llamamos "activación intra-sofrónica". En este caso, se dirige a dinamizar positivamente la capacidad de visualización en función de una proyección mental sobre los tres parámetros de la consciencia: pasado, presente y futuro, movilizando el positivo. Importantes capacidades como la memoria y la concentración son reforzadas. La mente y el intelecto se ejercitarán positivamente. Todos estos ejercicios amplían el campo vivencia! de la consciencia; en otras palabras, se refina la agudeza y flexibilidad mental.

 

TÉCNICA 3.

PERCEPCION DEL YO

 

Como fue mencionado al comienzo del libro, el primer paso en el camino que conduce a la 'realización total' es tomar consciencia del verdadero 'yo' y no permitir que la llama de este estado de consciencia se apague. La práctica continuada con la guía de la técnica más el esfuerzo de permanecer consciente el mayor tiempo posible en la experiencia del 'yo', incluso durante todas las actividades, muy pronto se incorporará este estado a la vida cotidiana como algo natural; es entonces, cuando se puede afirmar que se ha “abierto el tercer ojo del entendimiento”. El intelecto se ha puesto en marcha en su función de examinar, revisar y cambiar las actitudes y modelos de pensamiento para que los hábitos negativos no dominen la consciencia. Aunque es requerida la introspección, no obstante la interacción con los demás y con el mundo se sigue dando, pero ahora con la gran diferencia de que hay un juez alerta que evalúa cualquier contenido que entre en la mente.

 

Durante la historia de la humanidad siempre han aparecido personajes que han descrito esta realidad como la esencia de la existencia. Guías espirituales, filósofos, humanistas e incluso físicos han hablado sobre el 'alma'. Le han dado diferentes denominaciones, pero se refieren a lo mismo; por ejemplo: ser, yo eterno, alma, psique, punto de energía consciente, la esencia, núcleo óntico, yo presencial, centro de la personalidad. La palabra espíritu se refiere al mismo ser, en este caso cuando está fuera del cuerpo. La palabra consciencia se refiere a la propiedad básica del ser, la de pensar, sentir, decidir, etc.

 

La presente crisis mundial, la cual es generalmente conocida como 'crisis de valores' es, en efecto, una profunda crisis de auto-identidad. La situación trágica total, alrededor nuestro, es debida a la pérdida de identidad. Hasta que el hombre no realice que, en verdad, él es un ser eterno, un alma, un ser de luz y que así son los demás seres, su visión y su actitud hacia todos los otros no sufrirá un cambio total. Sin embargo, cuando él comprenda y viva su identidad real, tomará, por así decir, un nuevo 'nacimiento mental'. Su estilo de vida y su modo de pensar y de actuar sufrirá un vuelco total.

 

De esta manera, el hombre primero tiene que ser consciente de lo que verdaderamente él tiene dentro de sí, un cierto potencial de cualidades divinas o un núcleo de valores humanos, y que estas cualidades o valores internos, se han ido a lo más profundo del mar de la subconsciencia y de la mente inconsciente, y ahora tienen que ser traídos de nuevo a la superficie, en la luz, y tienen que ser usados como el teclado para las acciones.

 

Con este ejercicio, se aprende a crear orden interno, a establecer prioridades en la vida, a observar las diferentes dimensiones de la existencia sin ser perturbados, con una actitud comprensiva, amorosa y despegada. Tal estado nos hace soberanos de nosotros mismos, inmunes a la turbulencia existencial, estable en nuestro estado natural de paz. Esta técnica es la puerta de entrada a la auténtica meditación práctica. la cual es la esencia misma del Raja Yoga.

 

TÉCNICA 4.

MEDITACIÓN ESENCIAL

 

La meditación es el proceso que permite conocerme completamente, cómo soy internamente, cómo reacciono ante el mundo externo y cómo me relaciono con los demás. Sobre todo, meditación es «disfrutar', en el sentido literal de la palabra.

 

La meditación se puede mirar, ciertamente, como un proceso de saneamiento, tanto emocional, mental y físico inclusive. En la meditación aprendemos a mirar hacia nuestro interior. Y es en el interior del ser, donde hallamos los recursos que pueden sanarnos. ¿Qué recursos? Los recursos de paz, amor, verdad, felicidad... que son energías eternas del interior del ser y mediante el pensamiento concentrado, aprendemos a dejar que dichas energías puras se manifiesten en la consciencia y, después en nuestras acciones diarias.

 

El diálogo interior que se genera durante la meditación permite la eliminación de repetidas auto imágenes negativas que vacían al ser de felicidad y de confianza en si mismo. La introspección que, necesariamente, se da en este diálogo trae el estado de ser un observador: observar el ser y no reaccionar a las situaciones con emociones negativas tales como la ira, el odio, el resentimiento, a la vez que evita quedarme atrapado en sentimientos de culpabilidad, remordimientos, proyección de culpa sobre otros, comparación con los demás. Todo lo anterior, permite que me convierta en mi mejor amigo.

La meditación me permite unirme, en primer lugar, con mi ser original y eterno, el alma, y en segundo lugar con la eterna Fuente Suprema de Todo Poder y Energía; esa fuente me ayuda a reenergetizarme y volver a conocerme a mí mismo.

 

Sobre este planeta Tierra, todo depende de alguna fuente externa de energía para el movimiento y el crecimiento. Por ejemplo, las semillas de las plantas y los árboles tienen su propia fuente de energía dentro de sí mismas; a ésta se le llama la energía de la naturaleza. Sin embargo, esta energía no puede liberarse a menos que actúe sobre ella una fuente externa, es decir, la energía del sol. Sólo a través del poder de la luz del sol las semillas de la Tierra brotarán en la vida y crecerán.

 

El cuerpo humano mismo tiene su propia energía, pero diariamente necesita fuentes externas de energía, comida, luz del sol, aire, agua, etc. Sin estas fuentes externas, el cuerpo humano no podría existir.

 

Incluso, una batería desgastada necesita otra batería o alguna fuente de energía para recargarse. El ser humano se ha debilitado, no hay paz constante ni sensación de propósito, felicidad o alegría, etc. El alma humana necesita recargarse. Aunque el alma humana tiene grandes potencialidades dentro de sí misma, como las semillas de la naturaleza, se necesita una fuente de energía externa para que emerjan los poderes latentes. Esa fuente externa de poder no es física, puesto que la psique humana tampoco lo es.

 

En el universo hay algo que se mantiene libre de todos los movimientos, una fuente estable e inagotable que permanece como un punto de referencia para todo lo que acontece en el escenario del mundo físico'. Ese punto de referencia es la reserva de toda la energía necesaria para renovar el proceso del universo.

El Sol está solo en un lugar, pero su influencia puede ser sentida en grados diferentes. No diríamos que el Sol es omnipresente. Su efecto en forma de luz y calor, puede ser detectado por todo el sistema solar y no necesita estar presente en cada partícula. Del mismo modo, para la práctica de meditación, Dios es visto como un «sol» de atributos perfectos, la fuente de las cualidades y poderes espirituales. Siendo así, no precisa estar presente en todo.

 

Sin esta ligación mental y emocional con el Creador, es muy difícil, sino imposible para una persona sostener el yo en sus cualidades divinas o valores éticos por largo tiempo; porque la Bondad, la Benevolencia y la Moralidad descansan en alguien en su punto máximo y ese alguien es llamado Dios. Por lo tanto, por nuestro propio interés, deberíamos conocerlo y tener una relación muy amorosa con Él. El conocimiento de la identidad del yo y de Dios capacitará al hombre para librarse de la presente crisis.

 

En efecto, ha sido científicamente comprobado que la meditación espiritual libera la mente del hombre de tensión y da una profunda experiencia de paz; también le capacita para concentrarse mejor, pensar más claramente y tener control sobre los procesos de pensamientos y emociones. En resumen, le da a una persona satisfacción interna, alegría, le despierta su facultad intuitiva, trayendo grandeza a su personalidad y el equilibrio en las cualidades de la 'cabeza y el corazón'.

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